Nuestra Misión nace de una circunstancia particular y adversa que viví hace unos años.
Esta situación me impulsó a iniciar esta tarea con el propósito de ayudar, orientar, consolar, escuchar, dar la mano a muchas personas; en primer lugar a aquellas que sienten o piensan que para ellas todo terminó, que piensan o sienten que estan viviendo un “fracaso” bien sea en su vida, un trabajo, en su matrimonio, en un grupo pastoral, en su paso por este mundo, etc.
El regalo de la fe que Dios hace a la humanidad, en últimas, el regalo de su amor contiene todas las herramientas, contenidos y ayudas para que cada día podamos caminar en una búsqueda permanente de la Felicidad y la paz para nuestro corazón. Necesitamos abrirnos al amor de Dios, escuchar su Palabra, buscar un camino permanente de compromiso con Él, con nosotros mismos, con nuestra relación de pareja, con nuestra vida, con nuestros proyectos, con la humanidad, con la búsqueda permanenete por aportar al mundo y dejar un lugar mejor para los que vengan después de nosotros!