REFLEXIONES
Octubre 05 de 2025 Domingo XXVII del Tiempo Ordinario Ciclo C
Lecturas del día
- Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4.
- Salmo 94, 1-2. 6-7. 8-9.
- 2 Timoteo 1, 6-8. 13-14.
- Lucas 17, 5-10.
Saludo fraterno, familia y amigos.
La fe es algo complejo que desafortunadamente por una mentalidad egoísta y práctica del mundo, la hemos banalizado. Cada vez hay menos reflexión en torno a la fe y los temas que hacen parte de la existencia como la pareja, la familia, la educación, la política, la sociedad, los valores, etc.
Las preguntas que hace el profeta Habacuc en la 1ª. lectura, son preguntas que muchas personas se hacen hoy día en medio de la realidad que viven. Podríamos pensar que son preguntas en torno al supuesto silencio y desinterés de Dios ante la violencia y las injusticias del mundo. Nada más alejado de la verdad de Dios.
En el mundo se introdujo la maldad y el pecado, pero Dios en su amor infinito por su creación se ha revelado a los hombres, nos ha hablado como a un amigo, habita en nosotros, nos invita a la comunicación con Él y recibirnos en su companía, salvarnos. La respuesta adecuada a esta invitación es la fe. (CIC 142).
Si bien la fe es un don de Dios, lo es también una decisión, una respuesta activa del hombre, un ponerse en camino; pero esto no indica que podamos argumentar que tengamos algun mérito de nuestra parte; como nos lo dice Jesús en el Evangelio: Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.”
En nuestra vida tenemos crisis, dudas, contrariedades; le pedimos al Señor que aumente nuestra fe y Él nos invita a una confianza inquebrantable en Dios Padre, que nos ama. No tiene que ser una fe gigantesca, no, sino una fe genuina. Ese camino de fe va transformando no solo nuestra existencia sino las realidades que vivimos día a día: abandonar la maldad, un acercarnos progresivamente a los caminos de Jesús y de su Reino, un experimentar al Resucitado en nuestras circunstancias cotidianas. Es allí donde realmente experimentamos la salvación de Dios: redención de las injusticias, de la violencia, del dolor e incluso la muerte.
Es la salvación que trasciende lo terreno y lo temporal; nuestros pensamientos son cortoplacistas, de inmediatez; los caminos y pensamientos de Dios son inmensurables y la salvación que nos ofrece salta hasta la vida eterna.
Es allí donde vemos cumplida la promesa de Dios al profeta: “La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retraerse. El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá por su fe”. Amén.
* * * * * * * * * * * *
Miguel Angel Cortes
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor les contestó: “Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, y los obedecería.
¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: ‘Entra en seguida y ponte a comer’? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú’? ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’ “.