REFLEXIONES
Marzo 23 de 2025 III Domingo de Cuaresma Ciclo C
Lecturas del día
- Éxodo 3, 1-8a. 13-15.
- Sal 102, 1-2. 3-4. 6-7. 8 y 11.
- 1 Corintios 10, 1-6. 10-12.
- Lucas 13, 1-9.
Saludo fraterno, familia y amigos.
Existen dos realidades en la vida del ser humano que quizás son las más difíciles de entender o interpretar: el dolor y la muerte. A la luz del misterio de la cruz de Cristo el dolor tiene un sentido pero no lo puedo explicar, es diferente.
El dolor puede surgir por un sin número de situaciones en la vida del hombre y en algunos casos las circunstancias externas, sociales o personales llevan al hombre al sufrimiento. Unido a este escenario aparece también no solo la muerte, sino también la manera como se muere; una enfermedad, un accidente, ser víctima de un crimen, etc. El hombre muchas veces piensa que una muerte cruel es consecuencia de un pecado, de una maldad intrínseca o por un castigo divino.
Este horizonte es el que podemos percibir en las lecturas de este domingo. Ante esta visión podemos tener presentes algunos puntos:
- Dios ve la opresión de su pueblo, escucha sus quejas y se ha fijado en su sufrimiento.
- Ante esto Dios hace la promesa: Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.
- En el Evangelio aparecen dos crueles situaciones de muerte a las que Jesús comenta de manera casi idéntica: ¿Piensan ustedes que aquellos… porque les sucedió esto, eran más pecadores/culpables que todos los demás…?
- A renglón seguido Jesús hace una llamada a la conversión, al arrepentimiento; con un fin: no perecer.
- Luego viene la parábola de la higuera, a la cual el dueño da un tiempo más, esperando por sus frutos.
¿Qué podemos concluir de manera práctica para nuestra vida?
Dios conoce nuestro corazón, las situaciones que afrontamos y vivimos, conoce los anhelos más profundos, nuestras insatisfacciones, frustraciones, etc., e igualmente Él obra salvación, como lo hizo por su pueblo. La plenitud de la salvación nos ha sido dada en su Hijo Jesucristo. Así como la salvación de la esclavitud puso al pueblo en camino por el desierto para abandonar Egipto hacia la tierra prometida, Jesús nos invita a ponernos en camino, que es la conversión, el arrepentimiento, el volver a Dios e ir en pos de la plenitud de la vida, la libertad, la felicidad en el Reino de Dios.
Dios siempre tiene misericordia de nosotros, nos ha regalado y nos regala su salvación en su Hijo Jesucristo, pero también nos invita a volver a Él, abandonar el camino del mal, del egoísmo, del odio, del rencor, etc. y caminar hacia la salvación en plenitud.
Pidamos a Dios su gracia para que, analizando y descubriendo cuál es el mayor fracaso posible del hombre, nos fortalezca en el camino de la conversión “para no perecer”, experimentar su salvación en nuestra historia personal y comunitaria, y llegar un día a la plenitud de su Reino. Amén.
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Miguel Angel Cortes
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
Lucas 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante”.
Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’ ”.